Antes de decidir si hacer una reprogramación electrónica al vehículo, suelen surgir dudas. En este artículo resolvemos las preguntas más frecuentes sobre reprogramaciones.
1. ¿Qué es una reprogramación?
Los vehículos modernos cuentan con una centralita, es decir, un dispositivo electrónico que contiene los datos necesarios para establecer los parámetros que regulan el vehículo. Al realizar una reprogramación, lo que hacemos es sacar el potencial existente del vehículo pero que no está explotado.
2. ¿Qué pasos se siguen para realizar una reprogramación electrónica?
El proceso depende de quien realice la repro. En nuestro caso (como haría cualquier profesional de la electrónica del automóvil), se efectúa siguiendo un protocolo interno que siempre comienza por la lectura de los datos originales del vehículo y copia de seguridad del mismo. Sobre una copia exacta, se realizan las modificaciones de los parámetros mediante gestión electrónica en función de la demanda del cliente (reducción de consumo, aumento de rendimiento, incremento de potencia, etc.).
Tras la escritura, se realiza una prueba con el vehículo modificado. Antes de entregar el coche al dueño, se vuelve a someter a diagnosis para garantizar el éxito de la reprogramación.
3. ¿Qué ventajas brinda la reprogramación?
• Descenso de consumo de combustible (1l/100km en turismos y hasta 5 litros en vehículos industriales, como camiones y furgonetas).
• Aumento de potencia y de respuesta del vehículo incluso a regímenes bajos.
• Aumento del par motor.
• Reducción de emisiones contaminantes.
• La conducción se convierte en una experiencia más placentera.
• Ahorro de dinero (al reducir el consumo). ¡No está mal dada la situación económica!
4. Si son tantos los beneficios... ¿por qué no los incorporan los vehículos de serie?
Porque las marcas fabrican para el mercado mundial y están obligados a cumplir con normas y homologaciones que han de ser válidas para todos los países donde comercializan los vehículos. Por eso, dejan un margen en la gestión electrónica del motor. Y es precisamente en ese margen en el que se trabaja a la hora de reprogramar una centralita.
Este margen lo aprovechan también los propios fabricantes para sacar al mercado un nueva versión de un vehículo. Es decir, dos versiones que cuentan con el mismo motor pero varía su electrónica.